Hace poco me ocurrió un caso bastante raro, circulaba por la nacional 301 en dirección a la Roda cuando estaba empezando a amanecer, y me fijé en unas luces que se me echaban encima hasta que prácticamente las tuve pegadas al coche, se empezaron a quedar poco a poco atrás y en un momento en una recta cuando miro no las veía ya, me pareció raro porque no sabía si se había salido por algún lado, pero al rato me volvió a ocurrir lo mismo, igualmente cuando me fijo ya no las veía y una tercera vez que iba yo detrás de un camión cuando me di cuenta las tenía otra vez encima, no recuerdo bien qué coche era, pero tan pegado lo llevaba detrás que el del camión también se puso nervioso y empezó a darnos paso, se separó un poco hasta que en una de esas ya no estaba detrás y no volví a verlas.
Recordé el caso de unos familiares que circulando por una estrecha carretera en alta montaña, llena de curvas y con mucha niebla en la que prácticamente no veían nada, una luz muy potente se situó detrás de ellos, iluminaba todo y gracias a ella pudieron seguir sin percances, cuando salieron de esa niebla se percataron de que la luz ya no les seguía y tampoco se explicaron donde se había desviado, ya que conocían la carretera y no había salida en ese tramo.
Otro caso que les ocurrió a unos amigos circulando con nieve también en carretera de montaña fue que los pilló de noche comenzando a nevar y el coche se les iba de atrás, según me dijo el conductor notaba como ya no se iba, el copiloto me decía como veía al conductor no paraba de mirar por el espejo retrovisor, y que en una de esas pegó un grito, según me dijo el conductor que miraba porque estaba viendo una luz detrás al final en su esquina, como si esta fuese sujetando el vehículo, en una de esas al mirar ya no la vio, volvió a mirar otro par de veces, y al mirar por el espejo central se percató que la luz iba dentro del vehículo en el asiento de atrás, de ahí el grito que pegó.
