EXTRAÑO SUCESO EN CUEVA

EXTRAÑO SUCESO EN UNA CUEVA DE ENTERRAMIENTO DE MALLORCA

Hubo una época cuando vivía en Mallorca que me dedicaba entre otras cosas a visitar cuevas de enterramiento pretalaióticas de hace unos 4000 años
Pues un día oí hablar de una de estas cuevas y algo no recuerdo bien qué, me llamo la atención
me contaron que fue la guarida durante muchos años de un famoso y sanguinario bandolero hacia el siglo XVIII,
me informaron de donde se encontraba exactamente, y al día siguiente partí hacia allá
me lleve conmigo una perrita de unos 4 meses que tenia por aquel entonces y casi sin dificultad ayudado por un mapa, ya que había que andar por caminos, llegue al lugar
estaba en una finca vallada en la que se encontraba el dueño vendiendo un borrego a algún vecino o conocido (este es el motivo por el cual no voy a decir el nombre, ya que se encuentra en una finca privada y no se si le hará gracia al dueño que lo diga) pues bien le pregunte por la cueva y si podía verla, me dijo que si y donde estaba,
en 5 minutos llegue y me encontré con un pequeño hueco de entrada (como en casi todas de este tipo, que puede entrar una persona a malas penas)
me introduje y tras bajar unos peldaños labrados en la roca llegue a al interior, era parecida a las otras, mas grande, de unos 8 x 4 metros y bastante alta, a los lados unas hornacinas donde depositaban los cuerpos,
pues bien, la perra que entraba conmigo a casi todos los sitios, se quedo fuera en la puerta, mirando al interior y ladrando sin parar
a mi me extraño que no bajase así que salí, la cogí con la mano y la baje conmigo
ese animal estaba muy nervioso, fue dejarla en el suelo y salió como alma que lleva el diablo hacia el exterior, y comenzó de nuevo a ladrar como avisándome de algún peligro,
fue entonces cuando al alumbrar con la linterna hacia el suelo vi algo que me dejo perplejo
en el suelo había un manto de polvo como de que no habían entrado hay en mucho tiempo, ya que solo se veían nuestras huellas, a excepción de algo muy curioso
me encontraba en el centro de un circulo, como de un metro de diámetro, pero con la peculiaridad de que la línea que lo dibujaba estaba compuesta por una gran cantidad de calaveras, como de unos 2 centímetros cada una, me fije bien y estaban hechas como por insectos, como cuando un gusano se arrastra por este tipo de suelo y va dejando el rastro
se veían perfectamente, todo el cráneo con los ojos la nariz y la boca, algo increíble
y hay estaba yo, rodeado de estas calaveras, la perra desquiciada fuera ladrando, un escalofrió que me recorrió la columna y fue entonces cuando comprendí que era el momento de dar esta expedición por terminada, acto seguido mas bien a paso algo ligero sali y me fui de esta para no volver, aunque es posible que cualquier día que me encuentre por Mallorca me acerque de nuevo.

Cuevas de S'Alzinaret

Cala Morell

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