LLUQUET Y LA VIRGEN DE LLUC

ANTIGUA LEYENDA DE IBIZA Y MALLORCA

Cuando vivía en Mallorca escuche una de las leyendas mas bonitas de cuantas he oído.

Desde tiempos inmemoriales hay en Ibiza una gran devoción a la Moreneta, virgen de Lluc (Mallorca) lo cual ha servido con el paso del tiempo a apagar el odio entre mallorquines e ibicencos y un constante peregrinar de los ibicencos a Lluc a pesar de lo que eso costaba en otros tiempos.

En pueblos como Selva o Caimari los mas mayores aun recuerdan una historia que contaban sus ancestros sobre un matrimonio de Ibiza que con las alpargatas rotas y un hatillo al hombro durante su peregrinar a Lluc iban contando por cuantos pueblos pasaban una triste historia.

A este matrimonio que viendo como pasaban los años y Dios no les mandaba un hijo, mientras sus vecinos y amigos disfrutaban ya de los suyos,
no les faltaba para vivir pero lo que mas deseaban era ese hijo que haría sus vidas felices,
pasaban los años y su juventud sin que llegase, y un día se encomendaron a la Virgen de Lluc a la cual le prometieron que si les daba ese hijo los tres irían en peregrinaje a verla para presentárselo
pues paso poco tiempo de esto y la mujer quedo en estado,
cuando nació los padres ya tenían muy claro como se llamaría, Lluc
Lluquet le llamaban y cuando contaba con unos 5 años de edad sus padres decidieron que ya era hora de cumplir sus promesas
se embarcaron hacia Mallorca y sentados en la parte trasera del barco le contaban al patrón el porque de su viaje mientras Lluquet que era una bendición del cielo correteaba por el barco y jugaba a beberse las gotas de agua que le salpicaban
un viento del sur llenaba las velas con suavidad, pero una nube que se les acerco muy rápido hizo que todo cambiase en cuestión de varios minutos
el patrón dio orden de asegurar la carga, a los pasajeros que se sentasen, que cogiesen al niño y lo sujetasen fuerte el viento cambio y el barco comenzó a saltar sobre las olas
Lluquet muy asustado agarrándose fuerte a su madre lloraba y en un momento sin esperárselo nadie una ola barrio la cubierta
cuando se quito el agua Lluquet había desaparecido y nada pudieron hacer, se había oscurecido y todo se centraba en mantener el barco a flote
la tormenta no dejaba ni oír el llanto desgarrador de la madre
llegaron a Mallorca y continuaron su peregrinar a pie hacia Lluc porque querían cumplir su promesa, las gentes de los lugares por donde pasaban les miraban y se compadecían al ver a aquel hombre y aquella mujer cansados y sumidos en la mas completa desgracia
atardeciendo llegaron al santuario de Lluc y entrando vieron la imagen de la virgen en el altar al fondo gracias a unas lamparillas de aceite que la iluminaban débilmente
a ellos les pareció mas negra y mas pequeña de lo normal y mientras se acercaban despacio con los ojos húmedos y sin saber bien porque todo esto que les había ocurrido
había un niño a los pies del altar que parecía un monaguillo que se volvió y mirándolos fijamente corrió hacia ellos con los brazos abiertos diciendo "padre" "madre"
Lluquet corría como nunca al encuentro de sus padres retumbando sus pequeños pasos sobre el suelo de la iglesia con su ropa impecable
les conto que no había caído al mar, que aquella señora (señalando la imagen de la virgen) lo había cogido de la mano y lo había llevado con ella hasta ahí y le dijo que esperase que sus padres no tardarían en llegar,
ellos sin entender bien lo que pasaba no podían dejar de abrazar y besar a su hijo
de regreso a palma para coger el barco iban contando por los mismos pueblos que poco antes habían pasado lo sucedido y las gentes del lugar mirando hacia Lluc y moviendo la cabeza decían, ja ho val, ja ho val ( ya le vale, ya le vale)

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