Varias son las versiones,
una en el año 1750 acompañando a la cofradía de los azotes
otra hacia 1410 debido al paso por Hellín de de San Vicente Ferrer predicando en contra de las brujas y hechiceros, la comitiva de penitentes (personas que se flagelaban y andaban con garbanzos en las botas entre otras para purgar sus pecados) iba encabezada por tambores avisando del paso
pero parece ser que el origen es militar, cuando se introdujo el tambor en los tercios castellanos durante el reinado de los reyes católicos las cajas de guerra (tambores)
en Hellín también se opta por el tambor como instrumento definitivo para acompañar la procesión ya que se hacia con carracas y otros cacharros como venia siendo desde 1332
Pero voy a empezar por el principio, ya que seria el origen y la vamos a juntar con las otras para sacar algo en claro y nos concuerde
En el año 1332 los reyes Alfonso IV (el benigno) de Aragón y Alfonso XI (el Justiciero) de Castilla, rompen la tregua con Muhammad IV (Emir de Granada)
Este sube haciendo estragos por la zona de Murcia y alicante (Orihuela, Almoradi, Guardamar y Villena) hasta llegar a valencia donde el Rey Alfonso estaba en las celebraciones de la boda de Don Pedro de Ejérica con la hija del juez de Arborea,
Alfonso al enterarse junta sus huestes y marcha al encuentro de Muhammad el que tras una breve lucha se retira hacia granada dejando todo cuanto de se había apoderado (castillos, tierras, etc.)
una parte del ejercito de Muhammad al partirse fue derrotada cerca de Chinchilla y los que pudieron huir partieron hacia el sur buscando su reino hasta llegar al señorío de Sierra donde arrasaron los campos y degollaron a sus gentes, intentaron asaltar el castillo que fue defendido por Don Iñigo de Luna, tras encontrar fuerte resistencia y las tropas de Alfonso acercándose, partieron hacia Hellín amparados por la noche, esa noche era precisamente viernes santo de 1332,
tras la prohibición de que sonasen campanas durante la procesión, los hellineros y algunos villanos optaron por acompañar la procesión cuando se recogía armando escándalo con carracas y caracolas retirados de la misma, los moros al escuchar esa algarabía y ver gran cantidad de lucerillos por todas partes, a un pastor que encontraron por el camino le preguntaron que era aquello, si acaso eran las huestes del Rey Alfonso que los perseguían, el pastor que vio la clara ocasión de librar al pueblo de una matanza y saqueo les dijo, sí son tantos los soldados que no encuentran donde pasar la noche y hay un gran alboroto en el pueblo, los nazaríes sin perder tiempo se dirigieron hacia la sierra del segura para alcanzar cuanto antes su reino,
el pastor conto lo ocurrido y al saber el trágico final que tuvieron de los de sierra, todos decían que fue un milagro en pleno entierro de Cristo,
cuando se entero el Rey Alfonso dispuso en acción de gracias para que no se olvidase este milagro, que durante el entierro de Cristo en las procesiones venideras los que se hallasen en la villa la acompañasen con carracas, trompetas o cualquier otro instrumento y así fue hasta que con la implantación de los tambores en los tercios hacia finales del siglo XV principios del XVI la gente de Hellín opto por este instrumento para acompañar la procesión.
Tras algún intento por parte de las autoridades de quitar la tradición, esta al contrario, cogió mas fuerza extendiéndose a toda la semana santa
En 1859 algunos tamborileros nazarenos intentaron salirse de la procesión y en 1876 así comenzó a hacerse tras varios intentos fallidos por parte del alcalde y el párroco de que esto no sucediese ya que lo consideraban una fiesta pagana con altercados insultos hacia el clero y de rebeldía.
Y así ha llegado hasta nuestros días.
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